Todas las profesiones que se presentan ante el mundo, posibilitan la integralidad del ser humano en determinando oficio, pero "personalmente" considero que la tarea docente, se convierte en vocación, más que en profesión, debido a la complejidad de su hacer y ser cotidiano:
- El maestro es lider de las comunidades donde realiza su trabajo.
- Realiza sus tareas con personas y no con objetos
- Contribuye con la formación de las familias: padres, hijos y allegados a ellos.
- Para muchos, es el espejo o ejemplo de sus comunidades
- Permanece la mayor parte de su tiempo, en disposición de su hacer pedagógico.
- Siempre debe estar en continua preparación académica y humana en la sociedad.
- Produce, reproduce y asimila el encuentro diario con las personas que lo rodean.
- Sensibiliza su "vocación" hasta el punto de hacer suyo el problema de sus estudiantes.
- Defiende a capa y espada sus principios y beneficia a los demás con sus aportes.
- No encierra su hacer, ser y saber para sí mismo, sino que lo brinda a los demás.
- Interactúa con el mundo desde su ser "maestro"
- Carga sus problemas y dificultades hasta su casa, así no pueda llevar los suyos a la Escuela.
- Promueve "proyectos de vida" no sólo para sus estudiantes, también para sus familias.
- Acrecienta el espíritu investigativo, progresista y eficaz de los estudiantes.
- Permea la vida de quienes lo rodean, hasta el punto de ser guía para muchas personas.
- Encuentra algunas desaveniencias, pero no las conserva de por vida. Se motiva nuevamente para encontrar nuevas experiencias.
- Con los años, ve reflejados sus esfuerzos y la gratitud de su trabajo o es ignorado.
- Encamina la vida de muchos para conseguir sus metas, así las propias queden frustradas. Son muchas más las razones para demostrar porque el ser "maestro" es no sólo una profesión, es toda una vocación que contribuye con el progreso de las nuevas generaciónb de la nación donde vivimos.
